Les cuento lo que ningún abogado o asesor quiere decir. Lo que ocultan la información bajo el “escríbeme un privado”. En Caracas o en Madrid. No te dejes.

España, cuya legislación de Extranjería es como la de cualquier país desarrollado, le abre los brazos a los que están dispuestos a emprender, en mayúsculas. Y a los que tienen dinero.

O a los que inviertan en España. Que va siendo lo mismo.

La promesa es un año de residencia, o dos, dependiendo si de pide afuera o en España. Con autorización de trabajo. Requisitos comunes, y requisitos particulares para cada situación. Como hemos dicho siempre, cada persona es un caso. Y cada caso es una historia.

En este sentido, se promulgó la Ley 14/2013, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, con la cual se pretende atraer a nuestro país inversiones productivas, que conlleven además ventajas especiales con respecto a la obtención de autorizaciones de residencia y trabajo.

 

Y al efecto, contempla cinco casos especiales de movilidad internacional en su artículo 61: inversores, emprendedores, profesionales altamente cualificados, investigadores y traslados interempresariales.

 

El primer caso es fácil: personas que realicen inversiones de más de medio millón de euros en España, una vez superados los criterios del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales, SEPBLAC, en inmuebles, limpios de polvo y paja. Sin cargas ni gravámenes, son un paso directo a la residencia. Sin pasar por GO ni cobrar 200.  O quizás has pasado demasiado tu tarjeta

 

Pero quiero hablar hoy de los emprendedores. Nos llama la atención que muchas personas quieran venirse bajo esa figura, y vamos a delimitarla.

El carácter esencial para la obtención de este visado o autorización viene definido por tres elementos que tiene que cumplir la empresa.

Fáciles, pero complejos. La idea tiene que ser de interés para España. Ser innovadora. Y, sobre todo, generar empleo.

La ley, pues, no exige mínimos de capital. Pero sí un plan de negocios serio, eficiente, que cumpla con los requisitos que les hemos mencionado.

Resulta esencial, además, el currículum del emprendedor, que dé garantías al Estado que se cumplirá lo previsto.

Entonces, ¿fácil? Que va. No hay ideas preconcebidas, ni treinticinco mil que dicen los rumores.

Hay que tener flujo de caja. Que evidencie y permita la generación de empleo. Y es por eso que nuestra idea siempre ha sido un plan de negocios sólido.

Y un marketing plan. No se pueden tirar los ahorros de una vida en una aventura. Y allí aportamos nuestra experiencia personal y profesional: no es solo el negocio que quieras poner, sino que la inversión sea rentable.

 

Ejemplos en España, demasiados fracasos. Los venezolanos solemos sobrevaluarnos, y aplicar nuestros standards de vida a todo el planeta, cuando el caso es justamente al revés.

¿Tienes una idea? Excelente. Pero eso no significa que vas a tener éxito. Planifica, y estudia. Usa las herramientas de prospección que están a disposición de todos.

¿Para España? Montón de cursos para emprendedores. De las Comunidades, de las Cámaras de Comercio, del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE, antiguo INEM).

 

Pero siempre una herramienta básica. Que te permitirá estrellarte en un principio, sin gastar ni un duro. El Bussiness Model Canvas.

El BMC exige una sinceridad brutal. Aterrizarse, y poner los pies en tierra. Si estás empeñado en una idea de negocio, no gastes tus reales. Corre primero el modelo, a ver si sale.

 

Que eso, además, será útil para lo que quieres. Vivir en España. Legal.