Un día cualquiera llegaste a tu casa, harto de la cola, tiraste todas las llaves del carro y de tu casa en la mesita de la entrada, y dijiste ¡Ya está bueno! ¡Me voy de aquí!
 
Este no es más que el inicio de las historias que cada vez escuchamos cada vez más a menudo en nuestro Despacho, y ojalá fuera el mejor de los casos… El resto implican cuentos con finales cuasi trágicos o, lo peor aún, de mortales resultados.
El hecho es que has tomado una decisión que no es nada fácil, y ahora tienes que instrumentalizarla.
Queremos ayudarte un poco, y compartir algo de nuestra propia experiencia para que tu emigración, así con todas sus letras, te sea menos difícil.
No te desanimes, pero debes estar claro que una decisión de ese calibre implica tiempo y dinero, y muchas horas haciendo cola en oficinas públicas, a menos, por supuesto, que pagues para que alguien de mucha confianza lo haga por tí, y no salgas con las tablas en la cabeza.
Esta serie está diseñada para que puedas navegar con la menor dificultad posible por todos los trámites que vas a tener que enfrentar, y llegues a España como un ciudadano, o puedas llegar a serlo rápidamente, de forma legal. A lo largo del mismo, te vamos a presentar formas de actuación: tú decides.
Te advertiremos de los riesgos, o del fruto prohibido. Pero en todo caso, es tu opción lo que vayas a hacer.
 
 
Tu estatus migratorio
Esta es, y debe ser, tu primera preocupación. Vamos a estar claros: ser un ilegal, un wetback, no es una opción. En cualquier país civilizado, significa encerrarse en un círculo mortal para el cual no hay escape: no tengo papeles / no me dan contrato de trabajo / no tengo la residencia / no puedo generar ingresos suficientes para vivir / no tengo papeles.
Estar en no significa lo mismo que vivir en, y la diferencia es importante. A efectos de la legislación española, los conceptos “estancia”, “residencia efectiva” y “residencia legal” se contraponen entre sí, con efectos jurídicos completamente diferentes.
A lo largo de esta serie, nos referiremos constantemente a las normas jurídicas sobre las que se sustenta el Derecho de Extranjería en España, entre muchas otras:
  • La Constitución de 1978
  • El Código Civil 
  • La Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España (LODE), y su Reglamento (RDE)
  • El RD 240/2007, de 16 de febrero,  sobre entrada, libre circulación y residencia en España de ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea y de otros Estados parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo
Antes de tomar cualquier decisión, investiga entre los amigos: pregunta por qué se explora primero la opción del sueño americano, o del sueño europeo, quién tiene su residencia, quien juró bandera, o quién no pasó el último control de la policía o de la Guardia Civil. Habla con los que sabes que están ilegales, y conoce sus dramas.
La persecución de cada Estado en contra de los inmigrantes, ilegales o no, así como los niveles sociales de aceptación, varían: investiga antes de hacer las maletas. El solo hecho de ser una nopersona (Orwell dixit), y lejos de tu tierra, ya es suficiente argumento en contra de la decisión: sin papeles, ni un coche te vas a poder comprar, y ni hablar de la vivienda. De repente podrás contratar una póliza de seguro internacional, con la que te van a desplumar, o acudir a la Seguridad Social como ilegal.
Si vas a emigrar…
Elige de forma consciente en la bolita del mundo.
Visita el lugar viviendo de verdad, y compara los precios de la compra, la vivienda y la gasolina. Y no olvides los impuestos.
De llegar, llegas. Referido por el amigo del amigo. Estás en España, y ya no sabes qué hacer. 
Si ya eres ciudadano español o estás en vías de serlo, ¡enhorabuena!... Pero todavía te van a faltar un montón de documentos, así que sigue leyendo.
 
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